Prevención de riesgos: ¿por dónde empezar?

Hoy en día, las organizaciones prefieren efectuar un control de procesos, desde lo administrativo hasta lo técnico, el objetivo es no dejar nada al azar. Uno de los mayores retos es hacer frente a los riesgos y sus impactos. Comprender que el riesgo es algo que está presente en cualquier proyecto y que requiere de un análisis exhaustivo es una realidad.

¿Qué es la prevención de riesgos? ¿Qué herramientas existen en las organizaciones?

Generalmente, se debe contar con una estrategia global donde la gestión de riesgos se realice desde el inicio de alguna actividad o proyecto. 

Con el fin de reducir el impacto de los riesgos se deben implementar acciones en materia de prevención, esto con el objetivo de limitar la probabilidad de ocurrencia del riesgo y garantizar la protección.

Los retos son mayores cuando se trata de prevenir los riesgos profesionales y ambientales, la normativa obliga a las organizaciones a tomar medidas para eliminar el peligro y si no es posible, controlar el riesgo. Esto se debe a que las cifras de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales son alarmantes: 2.9 millones de trabajadores mueren cada año y 402 millones de personas sufren de lesiones profesionales, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

¿Qué es un riesgo?

Antes de entrar en el tema de la prevención de riesgos es primordial definir el término riesgo, la cual hace referencia a “Posible peligro, más o menos previsible, inherente a una situación o actividad”, es decir, que se trata de un acontecimiento que no depende de la voluntad de las partes y que puede causar una pérdida o daño. 

Es importante conocer los diferentes tipos de riesgos de una organización, existen los riesgos estratégicos relacionados con la toma de decisiones, también los riesgos profesionales y por último, los riesgos ambientales. 

La gestión de riesgos 

La gestión de riesgos es un proceso que pretende controlar los riesgos en cada etapa, por ello se deben identificar, analizar y establecer acciones. 

La identificación del riesgo 

La identificación de los riesgos requiere un conocimiento completo de los procesos y actividades. Es importante señalar que la identificación de riesgos se lleva a cabo en grupos de trabajo multidisciplinarios. Uno de los mecanismos mayormente utilizados para identificar los riesgos y sus tipologías es la evaluación por procesos, puede realizarse por departamentos para comprender el proceso y sus oportunidades de mejora. Por ejemplo, se deben evaluar las instalaciones, los equipos, los productos químicos, sustancias empleadas, las prácticas de trabajo, el estado general de las instalaciones. Es el momento en el cual se pueden identificar las necesidades de los trabajadores

El análisis de riesgos 

Las matrices de análisis son una herramienta utilizada en esta etapa, allí se efectúa una relación entre la probabilidad y la gravedad del riesgo con una escala que puede ser de 1 a 5. Dicha matriz de criticidad genera un resultado con una puntuación en donde se ven la criticidad inherente y aquella residual, esta hace referencia al valor luego de haber puesto en marcha acciones preventivas. Este método permite dar prioridad a aquellos riesgos que pueden tener un impacto inmediato en los procesos de la organización. 

La respuesta al riesgo

Es en esta etapa donde se determinarán las medidas preventivas, pueden ser técnicas como rediseñar el trabajo, sustituir los materiales, la maquinaria o el proceso, organizar el trabajo para reducir la exposición a los materiales, la maquinaria o el proceso, así como identificar y aplicar las medidas prácticas necesarias para trabajar con seguridad.

No se pueden eliminar los riesgos por completo, pero se debe hacer todo lo posible para proteger a las personas, los equipos y el establecimiento de cualquier daño. 

¿Cuáles son las herramientas de prevención?

El empleador tiene la obligación de asegurar la seguridad y proteger la salud de los empleados, por ello debe implementar herramientas de prevención eficientes para controlar los riesgos en cada fase.

• Evaluación de riesgos profesionales: la primera y quizás más importante, su ejecución puede hacerse bajo los criterios de la empresa, teniendo en cuenta la frecuencia de ejecución y la gravedad. Debe realizarse para cada puesto de trabajo o actividad con el fin de implementar las mejores prácticas y eliminar los riesgos.
• Comunicación interna:  lograr lo estipulado en la política de salud y seguridad en el trabajo depende en gran medida de la comunicación. Una de las mayores dificultades a la hora de establecer acciones de prevención es transmitir la información a los diferentes departamentos. El seguimiento debe considerar la notificación de la información reglamentaria, la clasificación de prioridades y el establecimiento de acciones operativas. 
• Planes de acción: cada una de las acciones que salen de la evaluación deben quedar plasmadas en un plan de acción, esto permitirá asegurar su seguimiento, allí se definirán los recursos técnicos y financieros para efectuar las acciones bajo plazos de tiempo y responsables.
• Planes de prevención: las intervenciones de empresas exteriores son comunes en las organizaciones, sobre todo en las grandes industrias. Este documento busca identificar y prevenir los riesgos de las intervenciones y prestaciones de entidades externas, debido a que la coactividad genera riesgos adicionales a los propios de la empresa.

Cada una de las herramientas anteriormente mencionadas requiere de un constante seguimiento para lograr reducir las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo.

¿Quiénes son los actores de la prevención?

La realidad es que para lograr una verdadera cultura de prevención, todos los trabajadores deben estar comprometidos con los objetivos de salud y seguridad en el trabajo. Las responsabilidades son compartidas, tanto el empleador como los trabajadores son responsables de la prevención de riesgos. La comunicación efectiva entre los diferentes departamentos es la base, la alta dirección debe ser el eje central en materia de prevención, sus decisiones deben apoyarse en los jefes de operación, los ingenieros de salud y seguridad (SST) y el equipo de recursos humanos. 

Cada miembro de la organización es un elemento clave en la prevención de riesgos, conocer las necesidades de los trabajadores permite establecer planes de formación, contar con los recursos para Elementos de Protección Individual (EPI), así como mejorar las condiciones de trabajo. Un equipo de trabajo multidisciplinario asegurara un seguimiento constante de las acciones

Por otra parte, entidades externas a la organización que prestan servicios de mantenimiento y control de equipos hacen parte de los actores de la prevención. Además, de otras entidades públicas que efectúan controles a las organizaciones para verificar su cumplimiento en SST.

Gracias a los avances en ingeniería es más fácil terminar las necesidades y asegurar la salud de los trabajadores, sin embargo los retos para los sistemas de gestión en SST son mayores. Esto se debe a que requieren de herramientas tecnológicas que faciliten la gestión administrativa, garanticen el cumplimiento de los requisitos reglamentarios, aseguren la comunicación y desarrollo de las acciones internas. 

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