Evaluación de riesgos laborales: ¡herramienta esencial para la PRL!

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En el contexto actual todas las organizaciones tienen claro que la prevención es la base de cualquier sistema de salud y seguridad en el trabajo (SST). Es por ello que la evaluación de riesgos profesionales cobra un valor muy importante, ella permite identificar, analizar y clasificar los riesgos para luego establecer acciones de mejora continua.
Un error común es no mantener actualizada dicha evaluación, lo cual genera dificultades en el análisis de riesgos

La pregunta es, ¿por dónde empezar?

 

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la falta de implementación de medidas de prevención cobra alrededor de 2.78 millones de vidas, las encuestas han demostrado que la situación no mejoró durante el 2020, debido al COVID-19.

 

Por ejemplo, una encuesta realizada por la Red de Expertos en SST del G20 arrojó que para adaptarse a las condiciones de la pandemia el 82% de las empresas reforzó el uso de los  Elementos de Proteccion Personal (EPP), el 73% incorporó controles y supervisión regulares en los puestos de trabajo y el 73% implementó acciones concretas de limpieza. 

 

Todas estas medidas de prevención deben hacer parte de la evaluación de riesgos y deben estar debidamente documentadas.

 

¿Por qué hacerlo?

 

Debemos ver la identificación de riesgos como un mecanismo de mejora continua, las pérdidas de tiempo y de producción por incidentes y accidentes tienen un impacto en el presupuesto de la organización. La prevención nace como una herramienta que favorece la evolución de la organización hacia un control continuo de los riesgos. 

 

Sea por una certificación o no, las matrices de evaluación de riesgos son primordiales. Todos los stakeholders de la organización deben conocerlo, desde los trabajadores hasta el médico de trabajo. Si se busca una certificación de tipo ISO 45001 el auditor irá directamente a este documento para conocer cómo la organización gestiona sus riesgos y protege a sus trabajadores. 

 

Recordemos que las enfermedades y accidentes de trabajo tienen un alto costo para las empresas, es por ello que la evaluación de riesgos es una herramienta de prevención que abarca todas las esferas (sociales, económicas, reglamentarias).

 

Para empezar debemos tener claro los conceptos de riesgo y peligro. 

 

 

Antes de empezar, algunas recomendaciones:

 

  • Contar con una política clara en temas de PRL (Prevención de Riesgos Laborales) y SST (Salud y Seguridad en el Trabajo)
  • Establecer un equipo de trabajo que se encargue de realizar la evaluación de cada proceso/área, y de  realizar un seguimiento regular 
  • Trabajar de la mano con todos los empleados de las diferentes áreas, recordemos que tanto el trabajo de producción como el de oficina tiene riesgos 
  • Dotar a los empleados de herramientas que faciliten la evaluación, el seguimiento y la comunicación 

 

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¿Cuáles son los pasos a seguir?

 

  • 1) Primer paso: la identificación de riesgos

 

Debemos contemplar todos los elementos que se encuentran involucrados en las actividades, es decir los productos químicos, las herramientas, las máquinas, las vías para transitar. También debemos conocer detalladamente los procesos de producción, los métodos para ejecutar las tareas y los horarios.

 

Existen muchas metodologías que pueden ser implementadas, depende de los medios de la organización. Por ejemplo, la observación de cada puesto de trabajo permite tener información sobre posturas y exposición a sustancias químicas, dicha información puede ser almacenada en un checklist, o directamente en formularios diseñados exclusivamente para la evaluación de riesgos laborales.

 

Una fuente de información puede ser los KPI relacionados con los accidentes, incidentes, enfermedades profesionales ocurridas en los últimos años. En cuanto a las máquinas, se pueden tomar los manuales de utilización y las precauciones a tener en cuenta allí establecidas. Para los productos químicos es imprescindible contar con las fichas de seguridad, ya que allí se presentan cada una de las precauciones (EPP, mezclas, dosis) del productor.

 

  • 2) Segundo paso: la clasificación de riesgos

 

Clasificar los riesgos permite priorizarlos para dar inicio a las acciones preventivas, la organización puede establecer la metodología que desee y mejor se adapte a sus necesidades.

 

Las empresas son libres de establecer las cotaciones y los criterios a tener en cuenta (peligros, exposición, probabilidad, gravedad, riesgo bruto, posibles impactos, riesgo residual). Es recomendable evaluar cada puesto de trabajo o actividad desde diferentes posiciones, una situación normal, degradada o accidental, esto permite imaginar los posibles daños y los elementos que permitirían eliminar el riesgo o reducirlo. 

 

  • 3) Tercer paso: la proposición de acciones preventivas

 

Una estrategia que puede facilitar este paso es hacer un checklist de los nueve principios de prevención. Existen riesgos que pueden ser eliminados a través de nuevos equipos, formación y otros procesos de mejora. Aquellos que no pueden ser eliminados deben ser controlados para reducir la exposición y los daños. 

 

Un paso fundamental es la documentación de las acciones preventivas, esto facilita su seguimiento y da muestra del trabajo llevado a cabo en materia de prevención. Generalmente esta información es consignada en un plan de acción global, allí se presentan los responsables, las acciones efectuadas, aquellas que están programadas y los plazos para ejecutarlas. 

 

¿Cómo mantener actualizada mi evaluación de riesgos?

 

¡He aquí una de las principales problemáticas!

 

Ante cualquier cambio en la organización el documento de evaluación de riesgos debe ser actualizado. La realidad es que no se realiza de manera sistemática y en ocasiones puede traer problemas legales. Incluso en un proceso de certificación se debe contar con las diferentes versiones y acciones implementadas para asegurar la SST de los empleados. 

 

Digitalizar la evaluación de riesgos profesionales es una solución fácil de implementar, debido a que se pueden utilizar formularios y fichas previamente parametrizadas. 

 

Contar con una solución digital trae un gran número de beneficios, por ejemplo, si se detecta un nuevo riesgo, cualquier persona puede registrarlo de manera inmediata por medio de una tablet o smartphone. Las acciones de prevención de este nuevo riesgo alimentarán automáticamente el plan de acción global y generarán alertas a los responsables.

 

En el caso de que una nueva máquina llegue al área de producción su documento de evaluación debe incorporar los riesgos asociados a su utilización. Cuando se realiza en papel o en archivos de excel se corre el riesgo de tomar la versión incorrecta o de pasar mucho tiempo registrando información. Por el contrario, gracias a un software dedicado la ganancia de tiempo es enorme, solo existe una versión en una plataforma y todos los cambios quedan guardados con información de nombre, fecha y hora, lo cual garantiza la trazabilidad. 

 

Una herramienta digital no solo facilita la evaluación de riesgos, sino que también puede gestionar el Plan de acción global con todas las actividades planificadas, plazos y responsables. Por otro lado, toda la información de los incidentes y accidentes de trabajo quedan registrados generando un impacto en los KPI de SST, toda esta información se obtiene en tiempo real con gráficos y estadísticas. 

 

La evaluación de riesgos es el pilar de cualquier organización, para ello, los empresarios deben dotar a los empleados con las herramientas necesarias para garantizar la prevención. De este modo ganan tiempo, mejoran la producción y fomentan las buenas prácticas de seguridad en el trabajo.

 

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