ISO 14001: ¿Cómo implementar la gestión ambiental?

Publicado en -

SME

La emergencia climática confronta a las organizaciones con sus responsabilidades en lo relacionado con el consumo de recursos, la producción de residuos, la generación de emisiones de CO2, entre otros temas.

Tanto clientes como socios son cada vez más sensibles al compromiso de las empresas con el medio ambiente.

La aplicación de una norma de tipo ISO 14001 es una de las palancas para mejorar un sistema de gestión ambiental. Los beneficios de la norma ISO 14001 pueden ser financieros, económicos, técnicos y a nivel de competitividad. Su logro es, generalmente, una señal positiva. Para otros, el camino es más largo. 

 

Entonces, ¿en qué confiar cuando se está a cargo del medio ambiente? ¿Cómo hacer frente a las exigencias de esta materia?

 

En el mundo se han certificado, 348.218 organizaciones bajo la norma ISO 14001, estos datos vienen de un estudio realizado en el 2020 por el International Organization of Standardization.

 

Norma ISO 14001: 2015 ¿Para qué implementarla?

 

ISO 14001 es una norma internacional, allí se definen los requisitos para un Sistema de Gestión Ambiental y proporciona a las empresas un marco para mejorar continuamente su desempeño ambiental a fin de reducir costos, desperdicios, evitar costosas multas y demostrar a los inversionistas y demás partes interesadas que están creciendo de manera sostenible.

 

Al igual que en el caso de la norma ISO 9001, la clave del éxito de un sistema de gestión ambiental basado en la ISO 14001 es la identificación de objetivos ambientales medibles. Es fundamental hacer que la gestión ambiental sea transversal a todos los procesos, su aplicación a todas las actividades y sitios requiere del compromiso de todos los líderes.

 

La norma ISO 14001 exige que las empresas documenten y pongan a disposición de las partes interesadas una política ambiental. Para ello, se recomienda tener un sistema de gestión documental centralizado y organizado con todos los procedimientos, formularios, habilitaciones, etc.

 

Deben establecerse procedimientos claros, esto permitirá realizar la evaluación de los aspectos e impactos medioambientales de los productos, actividades y servicios. Sobre la base de estos aspectos e impactos ambientales, se establecen indicadores y objetivos, que  claramente deben cumplir con la política ambiental.

 

De la misma forma que para un  sistema de gestión de la calidad, se realizan auditorías internas del sistema de gestión ambiental de forma regular, las cuales aseguran que se cumplan los requisitos y que se identifiquen y aborden las no conformidades.

Es importante señalar que como parte del proceso de mejora continua, las normas ISO son revisadas periódicamente, cada 5 años, esto se hace con el objetivo de adaptarlas a los desafíos y objetivos del mercado.

 


Gestión de datos ambientales, un trabajo tedioso

 

Seguir los requisitos de la norma ISO 14001 y lograr el rendimiento ambiental deseado puede ser difícil y llevar mucho tiempo. De hecho, el desafío de lograr dicho rendimiento ambiental radica en la capacidad de recopilar datos precisos y realizar análisis avanzados para producir información que pueda ser utilizada en tiempo real.

 

Los métodos basados en papel y las herramientas ofimáticas para supervisar y controlar el cumplimiento de la norma ISO 14001 generan demasiado trabajo.En efecto, la identificación de las exigencias aplicables a las actividades de la empresa requiere horas de trabajo. 

 

Además, estos datos suelen introducirse manualmente (e incluso varias veces) en una hoja de cálculo. Un trabajo redundante. Lo mismo ocurre con la recopilación e identificación de los aspectos ambientales de las actividades y sus correspondientes impactos resultantes.

 

 El impacto no es neutro en la calidad del análisis de los impactos ambientales y ulteriormente en la aplicación de medidas eficaces.  De hecho, la imagen del desempeño ambiental puede ser incompleta (datos faltantes o incorrectos, análisis fallidos,etc.). Por lo tanto, los departamentos encargados de la gestión ambiental de las empresas necesitan de un mejor enfoque.

 


Hacia un Sistema de Gestión Ambiental conectado

 

La revolución digital ha modificado completamente la manera en que las empresas planifican sus procesos y miden su rendimiento. Si bien, dicha revolución  puede generar riesgos comerciales y operativos, también propone nuevas oportunidades para la optimización del rendimiento.

 

El cambio fundamental radica en la forma en que las empresas y los trabajadores se interconectan para ser más productivos y eficientes.  Su principal ventaja: el sistema de gestión ambiental (SGA) pasa de un sistema complicado con herramientas artesanales a un sistema colaborativo e intuitivo.

 

La digitalización de su SGA (por ejemplo, con un software de Calidad y HSE) es una oportunidad para que un Responsable de HSE, RSE o Sostenibilidad reduzca drásticamente el tiempo dedicado a las tareas administrativas. Esto le permite concentrarse en tareas de alto valor.

 

Un SGA digitalizado significa la posibilidad de disponer automáticamente de una cartografía de los impactos y aspectos ambientales, de calcular automáticamente los indicadores ambientales y de evaluar el sistema en tiempo real. De esta manera, las evaluaciones son cada vez más eficaces y los análisis más exhaustivos. También ahorra tiempo durante las auditorías ambientales internas con listas de comprobación predefinidas en línea y una difusión instantánea de los resultados a las partes interesadas. Esto mejorará el seguimiento de los requisitos y las medidas reglamentarias.

 

Lograr los objetivos de desarrollo sostenible necesita de nuevos modelos de producción, así como de herramientas tecnológicas que permitan recolectar datos. La industria 4.0 busca implementar avances tecnológicos que sean eficientes y adaptables a las condiciones de cada organización.  Por ejemplo, en el caso de la industria agrícola la utilización de drones facilita el control de la producción, la información está disponible a la mano.

 

En definitiva, es importante destacar que independientemente del sector o el presupuesto de una empresa, la digitalización de su SGA le permitirá formar parte de un enfoque de mejora continua y una gestión sostenible coherente con los requisitos de una normativa ambiental en constante cambio y de un mundo en transición ecológica.

 

Utilizar la norma ISO 14001 para conformar un sistema de gestión ambiental  es una buena decisión, sin embargo, está en las manos de la alta dirección hacerlo de manera eficiente o hacerlo con las herramientas convencionales. Las nuevas tecnologías (blockchain, inteligencia artificial o IoT) permiten asegurar la mejora continua y pueden facilitar el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. 

 

Para más información

> Digitaliza tu sistema de gestión ambiental con la aplicación BlueKanGo “Certificación ISO 14001”

Nouveau call-to-action