Desconfinamiento: buenas prácticas a adoptar en las empresas

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En el contexto de la crisis de la epidemia de COVID-19, las empresas han tenido que modificar sus protocolos de seguridad y poner en marcha diversas medidas para garantizar el desconfinamiento de manera más óptima posible.

¿Qué medidas se recomiendan en las empresas para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores?

 

El objetivo de este artículo es ayudar a los profesionales a identificar las mejores prácticas a aplicar para garantizar una recuperación segura de la actividad/ del trabajo. 

En algunos países, las autoridades en materia laboral han elaborado diversas fichas de asesoría y recomendaciones adaptadas a cada rama profesional para ayudar a los empleados y empleadores en la aplicación de las medidas de protección contra el COVID-19. 

 

Reorganizar los principios de salud y seguridad 

 

En primer lugar y ante todo, cada empresa debe actualizar sus reglas y protocolos a seguir.

 

Todos los empleados y representantes del personal deben ser informados de todos los procesos de salud y seguridad en el lugar de trabajo. ¡No hay que olvidar que la comunicación sigue siendo un elemento clave para el éxito del desconfinamiento!

 

También, para asegurar el diálogo interno, será aconsejable nombrar a un "interlocutor de crisis", que tendrá varias funciones :

  • organizar la salida de la crisis, por ejemplo, explicando las nuevas modalidades de organización del trabajo;
  • asegurar el seguimiento de la recuperación de la actividad, en particular mediante la identificación de los indicadores clave;
  • garantizar la comunicación interna entre los diferentes actores;
  • proporcionar información sobre la gestión de la reactivación de actividades.

 

 

Estos diferentes principios deben combinarse con una serie de medidas que se describen más abajo.

 

Adoptar las acciones y medidas para frenar propagación

 

Algunos sectores más sensibles (como la elaboración de alimentos o la salud) ya están acostumbrados a ciertas prácticas como el lavado de manos o el uso de guantes, por ejemplo.

 

Entre los gestos para frenar propagación que hay que seguir: 

  • lavarse las manos varias veces al día con jabón líquido o frotándose las manos con una solución hidroalcohólica;
  • usar el pliegue interno del codo o un pañuelo que cubra su nariz y boca al toser y estornudar;
  • utilizar pañuelos desechables para la secreción nasal;
  • evitar los apretones de manos, abrazos y demás formas de contacto cercano ;
  • evitar tocarse la cara, los ojos o la boca;
  • respetar las medidas de distanciamiento social.

 

Todos los empleados deben ser informados de estas instrucciones de seguridad a través de varias pantallas en los puestos de trabajo, por ejemplo, o en las áreas comunes. Puede ser útil recordar estas medidas durante las "charlas de seguridad" organizados preferentemente a distancia por teléfono o videoconferencia cuando sea posible, o a respetando la sana distancia.

 

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Adaptar las oficinas

Respetar el distanciamiento social

 

Se debe adoptar una cierta distancia social dentro de los locales y el empleador debe reorganizar los espacios de trabajo si es necesario.

 

Puede ser útil utilizar un sistema de señalización, por ejemplo mediante tiras de suelo, así como una dirección de tráfico en los pasillos (¡incluso si esto requiere ampliar las distancias de desplazamiento en el local!). El empleador puede organizar las llegadas/salidas proponiendo franjas horarias específicas: esto limitará el cruce entre los empleados. 

 

El acceso a los espacios colectivos (sala de descanso, comedor) debe ser supervisado para reducir el número de empleados presentes físicamente al mismo tiempo. El número máximo de personas permitidas debe ser indicado a la entrada de cada espacio.

 

Limpiar y desinfectar los equipos y locales 

 

Todos los locales y en particular los puestos deben estar limpios y desinfectados regularmente. También es el caso de varias superficies como manijas de puertas, interruptores, barandas de escaleras, botones de ascensores, cabezas de grifo, etc.

 

Debe prestarse especial atención al equipo de uso colectivo, como las impresoras o los teléfonos. Para la limpieza de los equipos (teclados, teléfonos, ratones, etc.) se pueden utilizar paños domésticos u otros productos compatibles con la superficie.

 

Por último, el gel hidroalcohólico debe estar disponible si es posible.

 

Gestión de la producción

Es de esperar que se produzcan varios cambios en las empresas que participan en una actividad productiva (en particular como resultado de las medidas de la sana distancia social).

 

Se tratará principalmente de adaptar las Buenas Prácticas de Higiene para reforzar las medidas preventivas ya existentes. Esto obviamente implica la implementación de equipo de protección individual y la capacitación asociada.

 

Es el momento de renovar los cursos de formación obligatorios (formación en materia de higiene, formación en materia de riesgos eléctricos, etc.) y de intensificar los controles periódicos de los equipos (aparatos de elevación, instalaciones eléctricas, ventilación, etc.).

 

Gestión de clientes y proveedores

El Plan de Contingencia y Continuidad de Negocio permitirá evaluar la situación de cada uno de sus clientes/proveedores. El empleador debe informarles las condiciones para reanudar actividades.

 

La cadena de suministro debe ajustarse según la disponibilidad de sus proveedores: esto requiere un examen previo de sus existencias de materias primas. En lo que respecta a la producción, también es necesario definir un inventario de los productos terminados a fin de fijar objetivos para futuros pedidos de clientes.   

 

Tratándose de la adquisición de productos, el objetivo es definir las medidas de barrera asociadas y, si es necesario, adaptar los contratos de los clientes a este contexto.

 

En definitiva, podemos ver que las situaciones de crisis sanitarias o pandemias provocan cambios organizativos en las empresas. Los empleadores deben adaptarse para garantizar la salud y la seguridad de sus empleados, pero también la de sus clientes/proveedores/consumidores.

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