Auditorías energéticas: ¿serán nuestra salvación?

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La crisis energética tuvo que llegar para hacernos recapacitar sobre lo que estamos haciendo mal o cómo implementar aquello que habíamos planeado. La realidad que nos aqueja es compleja, los precios de la energía se han elevado, los mismos contemplan tanto la gasolina como el gas. Hacer todo lo posible para que su organización pueda lidiar con esta problemática le permitirá evidenciar ahorros y estar al día con la normativa. 

Dos son las principales alternativas propuestas para las organizaciones, efectuar auditorías energéticas regularmente o contar con un Sistema de Gestión Energética. 

 

¿De qué se trata una auditoría energética? ¿Quién es responsable de hacerla? 

 

Según datos de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3e) solo dos terceras partes de las empresas han efectuado auditorías energéticas. Aún más preocupante, una buena parte de las empresas que llevaron a cabo las auditorías no han establecido los medios para cumplir con las acciones de mejora planteadas. 

 

Auditorías energéticas: ¿por dónde empezar?

 

Podemos definir una auditoría energética como un procedimiento que tiene como objetivo efectuar un diagnóstico sobre el consumo de energía para luego determinar y cuantificar las posibilidades de ahorro de energía a un corte eficiente e informar al respecto. Se puede efectuar en un edificio, en una operación industrial, tanto en el sector público como privado. Un dato interesante es que para que una auditoría energética sea eficiente y tenga datos de calidad debe realizarse al menos al 80% de la superficie de las instalaciones.

 

Tipos de auditorías

 

Debido a la complejidad de los datos, a la cantidad de equipos de consumo y al número de áreas/edificios las auditorías deben dividirse en tres:

 

  • Auditoría preliminar: se trata de la fase en donde se realiza una visita a las instalaciones, se realiza un diagnóstico base sobre los equipos, el mantenimiento y los procesos de producción.
  • Auditoría detallada: en esta fase se lleva a cabo un análisis más completo, con la información de los planos de los circuitos, luminarias, centrales, etc.. Lo ideal es que en esta fase se hagan análisis con equipos de medición especializados para tener datos reales sobre el estado de las instalaciones.
  • Auditoría especial: una vez se ha efectuado el análisis de las instalaciones y se ha recopilado la información de los consumos por medio de las facturas, se realiza un análisis de los equipos que consumen mayor energía, puede realizarse por proceso de producción. Esto permitirá proponer soluciones sectorizadas y determinar las áreas que consumen en mayor medida.  

 


¿Quién tiene la obligación de hacer una auditoría energética?

 

La Directiva europea 2012/27 UE presenta las obligaciones para las empresas:

 

  • Con más de 250 empleados 
  • Volumen de negocio no excede 50 millones de euros
  • Balance general anual no debe exceder 43 millones de euros

 

También, establece que se deben llevar a cabo auditorías energéticas periódicas, bajo dos condiciones: efectuarlas cada cuatro años o contar con un Sistema de Gestión Energético. Con respecto a las auditorías energéticas se puede utilizar la norma UNE- EN 16247, la cual establece los requisitos y la metodología para efectuar una auditoría. Las organizaciones tienen la posibilidad de tomar como referencia la norma ISO 50001:2018 para poner en marcha un sistema de gestión.

 

¿Quiénes pueden llevar a cabo una auditoría energética?

 

Una auditoría energética debe efectuarse por un profesional cualificado, para ello, pueden contratar un auditor externo, sin embargo, la normativa establece que este tipo de auditorías puede llevar a cabo un experto interno. Un factor a tener en cuenta, es que los auditores especializados no deben pertenecer de manera directa al área a auditar. El personal deberá  contar con conocimientos específicos en auditoría energéticas, una formación teórica y práctica impartida por una entidad reconocida. 

 

¿Cuál es el rol del auditor energético?

 

Su trabajo principal es el de efectuar un estudio, en el cual establecerá el diagnóstico actual, realizará inventarios, y proporcionará las acciones necesarias para reducir el consumo energético y velar porque todo lo planeado tenga una repercusión positiva en el proceso productivo. 

 

Para ello se necesita:

 

  • Datos de facturación
  • Visitas a los diferentes edificios y áreas de producción
  • Equipos de medición
  • Listas de chequeo 

 

Luego de recopilar toda la información de los documentos y de las inspecciones, el auditor tiene como misión analizar el proceso de producción, medir los consumos y sus costos. Finalmente deberá realizar un informe con todos los puntos de mejora y las posibles estrategias a implementar, deberá hacer énfasis en el ROI (Retorno sobre la inversión) de todas las medidas establecidas en su plan.

 


¿Cómo prepararse para la auditoría?

 

Preparación previa a la auditoría 

 

La organización debe prepararse para la auditoría energética, la pregunta es ¿cómo hacerlo?.  Como cualquier otra auditoría, todo inicia con una fase de planificación y de obtención de los datos. Allí se deben determinar los objetivos, los tiempos, las áreas a evaluar. Seguido de ello, se realiza una reunión con los responsables de cada proceso para iniciar con la fase de recopilación de información. 

 

El auditor debe preparar los checklist o listas de chequeo antes de realizar su inspección, allí debe incorporar las preguntas más relevantes. Cuestionar a los trabajadores y a los responsables del mantenimiento de los equipos les dará mayor información. 

 

Aspectos a analizar 

 

El auditor necesitará una serie de análisis y para ello necesitará información sobre los aspectos relacionados con las características de la organización, su actividad, sus procesos.

 

Específicamente requiere de:

 

  • Datos de localización, actividad, número de empleados
  • Suministro eléctrico 
  • Análisis de los procesos de producción
  • Registros de consumo por procesos
  • Datos de consumo por medio de facturas y contadores 
  • Planos del circuito eléctrico
  • Materiales para aislar las diferentes áreas
  • Inventario de luminarias 
  • Inventario de circuitos de Agua Caliente Sanitaria (ACS)
  • El sistema de renovación de aire
  • Climatización, central térmica, central frigorífica
  • Equipos, maquinarias, herramientas utilizadas en un proceso productivo

 

Organizar la documentación 

 

Contar con un sistema documental organizado facilita la obtención de la información, la preparación de este tipo de auditoría no genera ninguna presión si todo se mantiene en orden. Sin embargo, muchas veces no es el caso. No contar con registros de consumo o con fichas de información de los equipos es una de los principales obstáculos para preparar su auditoría. 

 

Un gestor documental electrónico es una alternativa totalmente fiable, allí se podrá registrar la información de los equipos, sus fechas de mantenimiento. Del mismo modo, utilizar una herramienta digital para gestionar sus auditorías energéticas le permitirá contar con los informes de auditoría precedentes, así como con estadísticas sobre los consumos de los diferentes años.

 

Preparar la auditoría energética requiere de información básica que puede ser registrada en una ficha, debe incluir:

 

  • Información de la empresa: Nombre, dirección, actividad, el volumen de negocio, superficie de la empresa, número de edificios, año de construcción y productos. Es importante señalar si se cuenta con un sistema de gestión de la energía certificado o no. 
  • Producción: se debe proporcionar información sobre la familia de productos y cuánto se ha producido durante los 5 años. 
  • Talleres: cuando se trata del ámbito industrial, se debe dar la información sobre  la actividad que se realiza en cada área, los planos, su horario de trabajo, su superficie y si tiene periodos en los que cierra o si se trabaja continuamente. 
  • Facturas: se deben mantener los registros de electricidad, gas, etc. 
  • Equipos eléctricos, térmicos u otros: por área o taller se deben conocer el nombre del equipo, su consumo, fuente de energía, potencia teórica, cuantas horas al día funcionan.
  • Planes de acción: si la organización cuenta con un sistema de gestión ambiental debe contemplar áreas de mejora en temas de consumo de agua, gas, electricidad, etc. Tener esta información documentada dará al auditor una idea de las acciones que están en curso y cuales pueden ser priorizadas en materia energética.

 

¿Cuáles son las ventajas para las empresas?

 

Las ventajas de las auditorías energéticas son tanto ambientales, económicas y técnicas. Reducir los consumos se refleja en una reducción de los costes y tiene un impacto positivo en la competitividad de la empresa. La empresa se destacará por su compromiso ambiental y su capacidad de adaptación frente a la crisis actual. 

 

Al tener un enfoque de mejora continua, las acciones propuestas por el auditor permitirán hacer más eficientes algunos de los procesos de la organización. Detectar las anomalías a tiempo permite dar solución a tiempo, antes de que tengan un impacto más importante. 

 

Efectuar una auditoría energética requiere de una inversión de tiempo y dinero, pero los beneficios son a gran escala y a futuro. Por ello, los responsables deben ver la inversión como un elemento diferenciador, ya que los procesos de producción se verán beneficiados, y las facturas lo reflejaran.  La innovación es una herramienta de cambio, este tipo de auditorías dotarán la organización de alternativas innovadoras con materiales diseñados para el ahorro energético y dispositivos inteligentes. 

 

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