La norma ambiental ISO 14001 define un marco de referencia para las empresas que desean controlar sus impactos ambientales. Dicha norma, se inscribe en una lógica de desarrollo sostenible y se basa en un enfoque voluntario de mejora continua.
La vigilancia de las actividades de alto impacto constituye una de las exigencias de la norma (capítulo 9) a través del establecimiento de planes de monitorización. Pero, ¿qué elementos puede abordar mi empresa de manera prioritaria en su enfoque ambiental? He aquí hay algunos consejos para conseguirlo.
Es necesario tomar una serie de precauciones para garantizar una gestión eficaz de los desechos, incluida la recolección, el transporte, la recuperación y la eliminación. Algunos de sus residuos tienen un potencial de recuperación y ¡pueden valer oro! Estos se pueden vender y comprar. (ver artículo sobre el tratamiento de residuos).
Una óptima gestión implica separar los diferentes tipos de residuos según su clasificación y nomenclatura, definir sus condiciones internas de almacenamiento según el tipo de envase (cubeta, contenedor, bidón, etc.) y especificar la capacidad de almacenamiento. También podrá registrar el destino de los residuos, especificando si se recuperarán o no, y definiendo cuál organización se encargará de su eliminación.
Dependiendo de las empresas involucradas (estación depuradora de aguas residuales, canales de agua cercanos) puede ser necesario realizar un seguimiento del agua en base a diferentes análisis (en mg/L): Níquel (Ni), Cobre (Cu), Hierro (Fe), Ión Cianuro (CN), etc. Esto implica la definición de toma de muestras y el establecimiento de límites críticos de acuerdo con los estándares aplicados para cada análisis.
A menudo es necesaria una medición del pH: si el pH es superior a 7, se dice que el agua es básica/alcalina, mientras que si es inferior a 7, el agua se considera ácida. Junto con el pH, se suele medir la temperatura muy regularmente, porque la misma incide en las variaciones de pH. Por lo tanto, en los analizadores de pH siempre hay un sensor de temperatura, ya sea separado o combinado.
Este establece el volumen de gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten anualmente a la atmósfera por las actividades humanas en el territorio nacional. Permite priorizar el peso de estas emisiones en función de las actividades de la empresa y de las fuentes en cuestión.
Después de definir el año de estudio en cuestión, se deben identificar las principales fuentes de emisiones de GEI en su empresa.
3 categorías de emisiones :
Entre los GEI figuran, en particular: el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), ozono (O3), los gases fluorados (CFC, HCFC, PFC, NF3).
Se procesan los datos del análisis de estaciones de emisión identificadas y se priorizan las acciones a implementar para reducir las emisiones más significativas.
Este balance, expresado en kilovatio-hora (KWH) por año, permite realizar un estudio cuantitativo del consumo total de energía de una empresa. La gestión de la energía se puede llevar a cabo de forma voluntaria, en particular a través de la norma ISO 50001 "Sistema de gestión de la energía: requisitos y recomendaciones para su aplicación". El estudio abarca las energías primarias (fuel oil, gas, electricidad) así como otros fluidos que transportan energía (vapor, aire comprimido, agua).
El primer paso es definir el perímetro de estudio:
A continuación, realizará un análisis basado en datos como las características del equipo o las facturas de energía. Asegúrese de tener en cuenta también las medidas tomadas (medidas de flujo/temperatura, etc.). El siguiente paso es identificar el consumo de energía más significativo por posición o actividad. Compare este consumo con datos conocidos en un sector de actividad similar al suyo.
Un consejo: haga dos campañas, una en verano y otra en invierno, para optimizar al máximo su estudio.
¿Qué opción(es) puedo implementar para reducir el consumo de energía de mi empresa?
Hay varios sistemas disponibles hoy en día que pueden ahorrarle tiempo, como los sensores y sondas automáticas. Estos dispositivos le permiten realizar mediciones en tiempo real, ya sea en sus análisis de agua o en sus mediciones atmosféricas. La información de terreno se transmite automáticamente a sus empleados en los distintos departamentos. De este modo, puede reaccionar inmediatamente si una de sus medidas corresponde a una no conformidad.
Si no dispone de este tipo de sensores/sondas, existen herramientas que le permiten informar a todos sus diferentes controles directamente en el terreno. Incluso es posible organizar "visitas ambientales" integrando formularios digitales en la solución digital donde podrá rellenar los diferentes campos según sus observaciones.
Debido a la falta de recursos o de mano de obra, no siempre es fácil organizar un sistema de gestión medioambiental. Sin embargo, es probable que este enfoque se desarrolle aún más en las empresas en los próximos años. ¡Así que, es mejor que empiece a pensar en ello!